Desde que Gaby me regaló una invitación de cuenta de correo de Google (Gmail) no ha pasado un día sin que la use. Es mi cuenta personal y como tal le doy un uso intensivo.
Antes de todas esas maravillosas cosas que se podían hacer en web era casi obligado tener la cuenta configurada en un cliente local: En mi caso Thunderbird en Linux, Windows, Outlook en Windows o Mail de OS X, por la facilidad y rapidez de tener la información localmente, para anexar rápidamente archivos como pdf, documentos, etcétera, con tal solo arrastrar a una ventana.
Hoy decidí que no usaría más la instalación en el disco duro local. Como mencioné antes, ahora el acceso a web es mucho más fácil, aunado a eso, la unidad de almacenamiento de mi máquina principal es de sólo 128GB (SSD) y cada GB utilizado es valioso. Por supuesto que no dejaré de usar mi cuenta, la llevo en el móvil y generalmente contesto desde allí, pero para cosas mas profesionales tengo la cuenta del trabajo que esa si seguirá por mucho tiempo almacenada localmente.
Después de varios años, usaré el correo de Gmail como siempre debió ser, únicamente desde web.
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