En el mercado existen desde hace un par de años por lo menos, equipos con similares características o mejores. Cambiaron. Cuando Samsung presentó su Galaxy Note original, mucha gente (sobre todo los fans de Apple) criticaron duramente el tamaño. Era de 5.3" y era GIGANTE. Para muchos era impensable que alguien quisiera cargar un teléfono de tales proporciones, la exageración, el mal gusto, etcétera.
Apple lo que bien hace es vender: ni siquiera es lo último ni lo mejor de la tecnología, pero si vuelve a sus dispositivos artículos de lujo, de estatus. Sin ir más lejos, su teléfono presentado iPhone 6 es como lo fue el primer Galaxy Nexus (presentado hace un par de años) y cuesta 3 veces más. ¿Pero por qué Apple lo volverá exitoso?
Lo primero: sabe vender. Si bien muchos equipos Android de gama alta incluyen NFC por lo menos en México ahora es algo prácticamente inútil. Apple ahora lo incluye y si como será como lo anunciaron, sabrán convencer a empresas a aceptar los pagos de esa forma y entonces se hará de forma casi masiva. Y entonces se colgarán la medalla de "revolucionar" y de implementar y luego la historia dirá que inventaron el NFC.
Segundo: las operadoras telefónicas acostumbran a auspiciar los equipos de la manzana. También a los Samsung, pero dejan fuera a muchas marcas y te venden el dispositivo mucho más caro que en su país de origen. En el caso de Apple y Samsung siempre han llegado a buenos acuerdos y el dispositivo es más fácil de conseguir a un precio más bajo que comprarlo libre. Que por cierto, aún no dan precios pero es posible que el iPhone 6 Plus llegue libre en unos $15,000 pesos a nuestro país.
Tercero: Muchas personas que se resistían a comprar un equipo más grande de tamaño lo harán porque ahora Apple lo tiene. Otra vez, mercadotecnia.
A final de cuentas los iPhone son un lujo —como cualquier equipo que valga más de $6,000 pesos— y los precios no importarán para quien quiera tenerlo.
