En la ciudad de Torreón hay dos pollos que rifan: el Pollo Loco y el Pollo Feliz. Los dos son asequibles al bolsillo y los dos son bastante ricos; las diferencias entre uno y otro tienen que ver en su forma de preparación y estaría genial uno que combinara lo mejor de los dos.
De lo mejor del «feliz» son sus tortillas de maíz y sus quesadillas, el pollo está muy bueno y además poco grasoso. Lo mejor del «loco» es su velocidad para que te lo sirvan, tiene más variedad de combinaciones y aunque es mas grasoso está igual muy rico. Comento esto porque no tengo un preferido en una situación normal, lo cierto es que en el «Pollo Feliz» son muy tardados en el autoservicio. Puedes estar hasta media hora esperando formado en una fila de 3 o 4 autos. En su competencia aún con varios autos formados no tardan ni 5 minutos en lo que eres atendido.
Además, ayer tuve la siguiente experiencia, lo cuento como tal y se que puede ser que al ser un restaurant de comida rápida sus reglas así sean, inflexibles, pero eso ha hecho que casi me pierdan: Andaba en un "mandado" así que tenía que pasar a comer algo más o menos rápido, decidí que el Pollo Feliz era un lugar adecuado, realmente no se tardan casi nada en servir tu plato. Así que me dieron el menú y como no tolero mucho la mayonesa ni cremas y esas cosas, pregunté si me podían vender un cuartito de pollo.
—NO, fue la respuesta.
... bueno, entonces quiero el paquete pero no quiero sopa y esas cosas con aderezo... cámbielas por arroz o algo.
—NO se puede
Entonces quiero sólo un cuartito de pollo...
—NO se puede, sólo medio o uno entero. ... y bueno ya. No me quedé a comer. Es decir... entiendo que si la comida viniera empaquetada pues no debería poder hacer ningún cambio, pero ahí preparan el pollo, ahí lo cuecen y todo... sepa la bola, pero como alguien me dijo una vez: todo lo que escurra es miel, así que no deberíamos ponernos los moños cuando tenemos oportunidad de vender, creo.
