El martes se dio a conocer que el gigante de electrónica Best Buy cierra sus operaciones en nuestro país, son 41 tiendas físicas y tras 13 años de estar aquí, saldrá del mercado mexicano. La versión oficial que indica la tienda es por los estragos de la pandemia Covid-19 y será a partir del 31 de diciembre de 2020 que comenzarán el cierre de forma ordenada. El cierre se da aún cuando por la situación de salud hoy más que nunca se consumen electrónicos, sobre todo tabletas, celulares y computadoras para el trabajo y la educación que es a distancia. Lo cierto es que es complicado competir con dos fuertes en México: las tiendas físicas que ofrecen planes de crédito (micropagos semanales, aunque los precios sean ridículamente altos) y las tiendas en línea que de forma masiva, venden más barato.
La semana pasada comentaba de las opciones de Amazon y MercadoLibre, que por el volumen de ventas y la logística en sus envíos te pueden entregar en 2 días si eres de una ciudad mediana o el mismo día en la zona urbana de la CDMX. Si comparamos eso con una tienda tradicional, que compras algo y puede tardar desde una semana hasta meses si no tienen en almacén, no hay forma de competir. Eso además de los precios. Por lo menos en electrónica y tecnología no hay más barato que en Amazon ahora, salvo cosas específicas.
Es mala cosa que una tienda de este tamaño se vaya de nuestro país, porque al final la competencia nos trae beneficios a los consumidores, pero, así como ésta hay muchas pequeñas y medianas empresas que durante estos meses han cerrado y otras tantas están sufriendo para sobrevivir, con los ajustes necesarios y dolorosos para quienes son colaboradores: despidos, recorte de salarios, menos inversión en servicios, etcétera. Aún no se ve el final de esta situación y seguramente habrá una reconfiguración de cómo se mueven los mercados, donde sobrevivirán las empresas más aptas de cara al futuro.
Outsourcing
La subcontratación de servicios de personal es una práctica necesaria y que permite a las empresas enfocarse en su actividad principal y no desgastarse en áreas especializadas de recursos humanos, capacitación y en general el manejo de personal, algo que le ahorra costos y tiempo a la empresa contratante, además que obtiene al personal capacitado y adecuado, algo a la medida.
El problema viene cuando -como muchas cosas en nuestro país-, le buscan la forma de torcer las cosas y se dan prácticas abusivas tales como: alta del empleado con salarios diferentes a lo que perciben o con el salario mínimo ante el seguro, cambio de razones sociales de la empresa de outsourcing, localización de dicha empresa en otro estado de la República diferente a donde se ofrece el empleo, baja y alta del empleado en el Seguro Social sin notificar para evitar antigüedad y otra serie de irregularidades que no contribuyen ciertamente a la tranquilidad y certeza que tiene un empleado de tener un empleo seguro, tan seguro como se pueda permitir. Está demostrado que un empleado descontento o inseguro en su empleo, a pesar de que cumpla con su trabajo, será menos eficiente y comprometido con los objetivos generales de la empresa a la cual presta sus servicios.
En días pasados se habló de terminar con esa figura en el país, algo que sería un problema para muchas empresas y también para la clase trabajadora: no significa que automáticamente serían recontratados directamente, es posible que haya más recortes y disminuciones de salarios debido a ello. Debemos acordarnos que la economía no se mueve por decreto.
MOTAMEX
Sergio Sarmiento escribió en su columna que la iniciativa para la “despenalización” de la marihuana aprobada por el Senado es insuficiente. Ciertamente sólo aumenta la posesión (que ya se permitía) de 5 a 28 gramos y a el cultivo de 6 plantas ¿por qué no 7 o 70?. No la están despenalizando.
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