Twitter no es la empresa red social más grande ni la más usada, por muy encima está Facebook e incluso Pinterest como una red donde la gente pasa más tiempo. Pero si Facebook es toda la comunidad, Twitter es el círculo rojo. Esta red social es importante porque directamente ahí publican actores políticos, de la farándula, deportistas, muchas de las veces sin una empresa de imagen de por medio, con lo cual algunos de esos mensajes van sin censura alguna, para bien y para mal.
Muchos de los medios tradicionales de comunicación también están ahí presentes ya que es fácil contactar a quien da una primicia o alguna información de interés público. Ahí radica su importancia, no tanto porque sea la red más usada, sino por la primicia de la información. En algún momento fue un espacio de conversación e intercambio de ideas, antes de que empresas voltearan a ver una forma de explotar sus características para crear tendencias, crear redes de “bots” que automatizan y posicionan palabras y temas de su interés y en general que muchos al no entender la libertad de expresión, se tornan hostiles y en algunos casos de acoso para otros usuarios.
Parte de estas justificaciones, arguyendo libertad de expresión es que en días pasados el hombre más rico del mundo, Elon Musk compró el 9.2% de las acciones de Twitter haciéndose el mayor inversor de la red social. Casi enseguida la junta de administración “le ofreció” un lugar en la misma, algo que rechazó dado que si hubiese aceptado, estaría limitado a futuros ofrecimientos de compra, a ser más prudente en cuanto a sus opiniones acerca de la empresa, entre otros candados empresariales. Luego trascendió que hizo una oferta por la compañía: ofreció 43 mil millones de dólares por toda la empresa para que fuese privada y quede totalmente en su control. Twitter aún no responde, pero ciertamente fue un ofrecimiento interesante de cara al futuro de la red social, por lo que mencionamos al principio, por su tamaño y forma no es tan atractiva o no lo ha sido para cuestiones comerciales, aunque sí para la conversación en internet.
Aún no se sabe si el “rey Midas” moderno se hará del control de esta red social, tampoco del futuro de la misma, pero ojalá siga siendo un lugar para la conversación y el debate de ideas.
La revocación
En el ejercicio democrático donde se ejerció por primera vez en México el derecho a decidir si el presidente debía seguir el resto de su período o por el contrario, debía abandonarlo, me pareció ocioso por lo siguiente: la popularidad del presidente es tal, que resultaba más que evidente que ganaría sin importar los que votaran, quienes son sus fieles seguidores porque creen totalmente en su proyecto y sus adversarios por que más que quererlo fuera, quieren que fracase para poder decir “se los dije”, así las cosas, nadie quería que se fuera, sólo una parte minúscula, menos del 10%. Claro que tuvo su importancia por ser la primera vez, a pesar de que fue un ejercicio utilizado por una fracción minoritaria de votantes, ojalá sirva para perfeccionar esta herramienta y no como ahora lo fue, más bien un termómetro de cara a las elecciones que se vienen en los estados.
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