Lejos ha quedado el tiempo donde la gente rentaba en algún club sus películas favoritas o bien acudían directamente a comprar un DVD o Bluray a su tienda preferida. Es cierto que la pandemia movió las tendencias naturales de crecimiento de video bajo demanda a favor y las películas en cine a la baja, pero de por sí ya venía en franco crecimiento el servicio de streaming con servicios como Netflix (líder indiscutible), Amazon Prime, Disney, Hulu, HBO entre otros, además de Youtube por supuesto que aunque no entraría precisamente en la misma categoría, es fuente de muchas horas de tiempo que la gente consume en dicho medio, especialmente entre un segmento de la población con niños pequeños.
Netflix tiene la friolera cantidad de 221 millones de suscriptores pagados, es el más grande y aparentemente nadie le ha logrado hacer mella hasta ahora. En días pasados anunció la pérdida de 200 mil usuarios para el primer trimestre de 2022 y eso significó pánico entre sus inversores, perdiendo casi el 35% del valor en sus acciones. También lejos han quedado las bromas que hacía la empresa de video bajo demanda en forma de memes donde llamaba “héroes” a aquellos que compartían su cuenta para que más personas vieran su contenido. Justo ahora, entre los planes que anunció está limitar el número de personas que pueden utilizar una misma cuenta y abrir cierto contenido en formato freemium, es decir, contenido gratuito con publicidad.
El problema principal de la empresa, es que no ha innovado. Su catálogo de películas es impresionante, pero las aplicaciones han estado algo abandonadas, ya no es fácil encontrar contenido nuevo o que realmente te guste, porque no nos engañemos: hay cada vez más cantidad de películas y series, algunas muy buenas y de pronto tenemos el control en mano o la aplicación y decidimos que “no hay nada que ver”, porque se estancaron ahí, en lo que son fuertes, la tecnología. Si a eso le sumamos la retirada de contenido de casas productoras y la aparición de nuevos competidores como es el caso de Disney+, Star+, Paramount, etcétera, donde han reservado sus producciones para las propias plataformas, va abonando a que la gente tenga una percepción de que Netflix ya no es suficiente.
En una encuesta que hizo en línea el periódico El Siglo hace unos días, preguntando cuántos servicios de streaming usaban, muchas de las respuestas fueron tres o más y entre los que más por supuesto Netflix, Disney+ y HBO. Hubo otros muy específicos como Crunchyroll (ánime y manga) pero los primeros tres fueron los más mencionados. De acuerdo a datos de Statista hasta 2020 en México había unos 15 millones de usuarios de plataformas de streaming, algo que seguramente aumentó durante la pandemia COVID-19. Hace no muchos años para ver una película de estreno era ir al cine, luego tener un sistema satelital o de cable y por último, esperar a que en televisión abierta pasaran las películas o series (una y otra vez), algo que podía significar varios años después.
Hoy tenemos más oferta de entretenimiento que nunca y solemos decir que “no hay nada” en la TV. Por eso Youtube y Tik Tok, Instagram, son tan populares.
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