Si eres de este milenio seguro no sepas, pero antes era normal que se restringieran llamadas a casa de a quien pretendíamos después de cierta hora de la noche. Ya no digamos visitas “a deshoras”. Los teléfonos eran aquello inalcanzable a lo que se tenía que pedir permiso para usar en muchos hogares mexicanos, así que nuestras comunicaciones y actividad telefónica era limitada y en todo caso no era importante para nadie salvo si se era un político, periodista o persona de interés para el gobierno en turno.
Con el auge de internet en los móviles, ahora los más pequeños saben moverse en el dispositivo, saben buscar cosas en YouTube aunque aún no sepan hablar o escribir. Los dispositivos inteligentes están en muchas casas y cualquiera les puede pedir buscar tal cosa o poner tal canción. Para bien, estamos mejor conectados y tenemos más acceso a la información que nunca, sin embargo, también muchas empresas tienen acceso a nuestra información y hasta hace pocos años no era un tema de preocupación. Lo que empezó a llamar la atención fue cuando se hizo un seguimiento muy puntual de nuestros gustos y necesidades al estar navegando, aquellos mensajes casi personalizados de productos o servicios que previamente habíamos buscado. El seguimiento es tal, que en algunos casos ya pudiera calificarse de acoso publicitario, es cierto que las campañas publicitarias siempre buscarán llegar a un mercado objetivo pero estamos en un punto donde se pasa sobre la privacidad de las personas, sin importar la edad.
Fue en abril de 2021 cuando Apple implementó un sistema de protección para usuarios de sus dispositivos, ahora cuando se instala una aplicación nos pregunta específicamente si queremos que dicha app pueda rastrearnos con publicidad para “ofrecernos una mejor experiencia” y uno decide si está de acuerdo o no. De acuerdo a diversos reportes, la gran mayoría elige no ser rastreado (un 96%), algo que desde entonces ha sido en demérito de las estrategias publicitarias de grandes empresas como Facebook y Google. No podemos engañarnos, mucha de la publicidad que se hace en Facebook es muy efectiva dependiendo del sector que se publicita, pero para muchas empresas no significa sino tirar el dinero a un bolso sin fondo. Ahora, con el hecho de que esas mismas empresas no tienen el gran mercado que significan los iPhone, han estado buscando la forma de volver a tener los datos de los usuarios, que debemos saber que de esa forma los tenían automatizados.
Con una cuota en el mercado del 84% de dispositivos móviles vendidos (datos IDC 2020), Android es el líder indiscutible. Google, la principal empresa que patrocina y se beneficia de Android, ha anunciado que está trabajando en mejorar la privacidad en el sistema operativo de los teléfonos para garantizar que se respete la privacidad del usuario y a su vez, mantener alguna forma de publicidad personalizada. No suena como algo tan drástico como lo que hizo Apple, pero es una buena señal y que debería ser mejor para quienes usamos sus productos.
Para bien y para mal, mucho del contenido en la red cada vez está siendo más cuidado y se están ofreciendo opciones sin o con menos publicidad, pago previo, que podría ser barato o caro dependiendo del beneficio que obtengamos, pero es nuestra decisión. No debemos olvidar que cuando consumimos algo gratuito en internet, nosotros nos convertimos en el producto.
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