Después de usar varias versiones de tabletas, entre iPad y algunas Android, en algún momento ya no le vi mucho sentido a tener una. Debo decir, que para consumo de contenido las tabletas son lo mejor, para ver fotografías, para navegar, ver series y películas… en general para consumir es de lo más cómodo, pero no para crear. Apple lo sigue intentando con la disponibilidad de un lápiz que permite hacer ciertas tareas de forma similar a como lo haríamos con uno sobre una hoja de papel y aunque los resultados son buenos, aún no son lo suficientemente fluidos como para decir que es un reemplazo definitivo.
Durante algunos meses estuve utilizando un iPad Pro, el de 12.9” y debo decir que aunque es una máquina bastante potente, el mismo sistema operativo es limitado. Se puede hacer lo mismo y más con una laptop que cuesta una fracción del precio. Así que con el tiempo fui cada vez más dejándola en casa y al final dejé de usarla. Lo que más hacía era ver y editar fotografías aparte de navegar y en ocasiones ver alguna serie. De pronto me resultaba más cómodo escribir un texto largo en el celular, que en la tableta, además de pesada y de difícil agarre. Así entonces, decidí que no valía la pena tener una.
Pero hace unos meses que Apple presentó su más pequeño y potente tableta, el iPad mini 6, cuando la vi, decidí que podría ser un buen reemplazo. Después de varias semanas de uso puedo decir que es para las actividades que en ella hago, casi perfecta. Pesa poco, es de dimensiones reducidas (apenas 21 cm en diagonal) así que aunque se vea un poco ridículo, cabe en una bolsa delantera de un pantalón, dejando las manos libres. Es además, rápida, si bien no cuenta con el último procesador M1 de la marca, trae el mismo CPU que los iPhone 15 y debo decir, se desenvuelve de una manera bastante fluida. Para lo usual que sería navegar y reproducir audio y video lo hace excelente, para editar fotografías también funciona bien, probado con Adobe Lightroom y Photoshop, pero además el hecho de tener un puerto USB C para datos y carga, permite que se le puedan conectar memorias XQD/CF Express, SD y discos duros para transferir información, lo cual es bastante rápido, todo ello sin adaptadores extraños que se tenían que usar en otras versiones de iPad o iPhone. Incluso se le puede conectar directamente una cámara profesional para descargar y editar las fotografías.
Entonces, si es lo que estaba esperando, ha vuelto a valer la pena un iPad, de otras tabletas de Android mejor no comentamos nada, porque las que usamos en el pasado eran malitas y su sistema operativo nada adaptado, las aplicaciones solo eran versiones de teléfono estiradas.
Retener talento
Lo más complicado de conseguir un buen colaborador, es retenerlo cuando hay talento, creatividad y resultados. Las cosas pueden ir bien, tener un sueldo competitivo, un ambiente sano y de camaradería. El problema es cuando chocas con reglas inflexibles de las áreas de Recursos Humanos o con reclutadores que a base de propuesta económica, se llevan a quien de algún modo se fue moldeando en tu área de trabajo. Decimos que no logramos empatía con los millennials, pero cuando se trata de dinero de pronto todo lo demás no importa.
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