Soy muy reacio a conocer lugares nuevos para comer. Me gusta tener 2 o 3 lugares favoritos a lo mucho y estar yendo por años... no me gusta probar nuevas cosas de alimentos, porque no.
Bueno, el caso es que el domingo fuimos a un lugar nuevo ahí en el Paseo Morelos a desayunar, todo parecía bien, algo incómodo por las bancas pero bien... fresco, en el Paseo y con gente (siempre es importante que haya gente).
Lo primero que no me gustó es que el café (tardaron unos 15 minutos) era soluble, presumiblemente. Soluble, de 30 pesos y no refill. Entiendo que no les salga en algunas ocasiones, pero si lo subieran a 45 siendo refill, lo compraría sin chistar (tanto)... porque te da la falsa sensación que puedes tomar lo que quieres y la realidad es que la media de las personas (estoy imaginando) no toman más de dos tazas seguidas.
Bueno, 30 pesos y no refill. Tibio además.
Luego llegó el momento: dije pues unos chilaquiles con pollo o con huevo, lo típico. No había... (si en el menú). ¿En qué lugar de México no hay tortillas? ¿o salsa?. Bueno, se habían acabado así que un Omelete. Pues un omelete muy flaco, la verdad. Y sin queso... según yo, los omeletes van con queso, a lo mejor el dueño decidió que como en la ciudad Chilanga, podía ir sin queso o con queso, dependiendo si lo pedías y/o pagabas.
Ya, te sirven tu omeletito y ya. Sin pan, sin tortillas.
Será que estoy muy mal acostumbrado a desayunar en Farolitos, que pides tus huevos rancheros y te ponen frijolitos, chilaquiles y tortillas recién hechas (de harina y maíz). Y si, más barato que este lugar nuevo.
Fue triste porque normalmente me decepciono poco o no me convenzo de un lugar y vuelvo otra vez, para tal vez agarrarle el gusto. Pero aquí nada. Eso pues no ayudó en nada a mi determinación de desayunar o comer en pocos lugares conocidos.
No hubo nada bueno que opinar ¿qué se puede opinar de unos huevos revueltos en forma de omeletito?