Hace algunos años de que llegamos a Torreón, las distancias más largas para llegar de un punto a otro en la ciudad eran de 20 minutos, hoy son de 25.
Acostumbrado a viajar entre el Estado de México y la Ciudad de México para ir al trabajo, recuerdo que en ocasiones perdía miserablemente la vida más de tres horas diarias en un trayecto no mayor a 40 Km, de la ciudad de Texcoco a la Zona Rosa. Y sin posibilidad de ir a comer a casa, no se podía con esos tiempos.
Hace algunos años no era común que la gente trajera planes de datos en su celular, así que como nuestros antepasados, cargabamos algún libro o revista para esos momentos en que se detenía el tráfico y de plano había que estar con el motor apagado, esperando a que se despejara un poco el tráfico vehicular y se pudiera continuar. Debo decir, que hice algunos conocidos en el tráfico, llegué a salirme del auto y platicar con gente.
Daba lo mismo si era en automóvil o en democrático autobús/metro, el tiempo era similar. Aunque tenía sus ventajas eso de viajar en transporte público, ya que se aprovechaba el tiempo para tomar una siesta y se descubrían habilidades como las de dormir parado en algunos trayectos del metro. Los únicos días en que era rápido el trayecto era en días feriados... pero a lo mejor ya es mas eficiente el transporte ahora.
Entre las tres principales ciudades de la Comarca Lagunera (Ciudad Lerdo y Gómez Palacio de Durango y Torreón de Coahuila) hay pocos lugares más lejanos de 25 minutos (en automóvil), no quiero con esto decir que no haya lugares más alejados, pero es lo común. Volviendo a mis recuerdos, casi recién llegado a la ciudad nos ubicamos cerca del Estadio Revolución, así que de ahí al trabajo hacíamos unos 10 minutos. ¡Qué maravilla!, tenía tiempo para en la hora de la comida, comer en casa. Tomar la siesta, leer un rato; algo impensable en el modo de vida de allá en tierras chilangas.
Tampoco quiero decir que todas las distancias sean así en tiempo en la CDMX, pero las rentas de lugares para vivir dentro de la ciudad son en su mayoría, prohibitivas.
En fin, que a pesar de llevar varios años en La Laguna, me sigue sorprendiendo que en "embotellamientos" de tráfico vehicular que sobrepasen apenas los 10 minutos, algunas personas se desesperan y comienzan a mentar madres y a tocar el claxon como posesos. Es raro, pero llega a pasar, con algún accidente sobre todo.
Definitivamente ha aumentado el tiempo del tráfico vehicular en la ciudad, pero no se compara con las grandes metrópolis, es una de las varias ventajas de vivir en provincia.
ps. en días del covid19, el tiempo de transporte en automóvil es de la mitad del tiempo.