Los buscadores en internet se popularizaron desde finales de los 90, con el crecimiento exponencial de sitios web, comenzando con simples listados agrupados por categoría (Altavista, Yahoo) donde se podía explorar y hacer búsquedas básicas acerca de información que requeríamos en el momento. Con el tiempo, se fueron especializando y es cuando surgió Google con su interfaz aparentemente simple donde sólo tenía tres elementos: la caja de búsqueda y los botones buscar y “voy a tener suerte”. Con ello además vino acompañado de un algoritmo de posición de relevancia de las páginas (pagerank) de acuerdo a lo que estuviéramos buscando, desplegando los primeros resultados de forma global y donde en cierto modo, hacía más democrática la generación de contenido.
Luego pasaron de ser simples buscadores a acaparar el contenido. Comenzaron con cosas tan simples como el clima, donde al tener tu localización (inicialmente se basaba en direcciones IP) te arrojaba la información muy precisa en pantalla. Cosas simples y prácticas como esas llevaron a lo que son ahora, donde para encontrar casi cualquier cosa ya ni siquiera tienes que salir del mismo buscador: ya sea un resultado de un partido de fútbol con sus estadísticas, el valor de una empresa en la bolsa y su histórico, una película o serie donde te despliega aparte del resumen, los avances, reparto, calificación de los usuarios… toda esa información que, en la mayoría de los casos, la trabaja alguien que no es el buscador. Ya en otros resultados muestra la información de los sitios pero si estás buscando algo rápido, seguramente hasta ahí llegas.
Esta práctica para quienes generan la información se puede describir por lo menos de abusiva, por parte de los buscadores. Porque aunque es cierto que, con publicidad de inventario pagada de forma casi miserable se pueden generar ingresos, no es sino teniendo una cantidad brutal de tráfico que se pueden lograr ingresos decentes. Facebook aunque no era un buscador como tal, también ha ido cerrado filas para que el usuario jamás salga de su sitio o red de sitios (WhatsApp, Instagram), ya sea comprando tecnología a otros o descaradamente copiando características de competidores más pequeños. Algunas de estas empresas, hacen acuerdos con las telefónicas para ofrecer “gratis” la navegación en sus aplicaciones (sin costo en datos para el usuario) lo cual tiene inconvenientes, no inmediatamente de cara al usuario, pero si para los creadores de contenido. Y es que si alguien está navegando con su plan gratuito, si intenta seguir un enlace con información, las aplicaciones le advierten con sus mensajes que indican “que le podría costar dinero” por salir de su plataforma. Es cierta la advertencia, pero es poco clara y da la sensación que te cobrarán por acceder al sitio en cuestión, no por el consumo de los datos al visitarlo. Inhiben la intención del usuario de salir de su ecosistema.
En el pasado, gobiernos y asociaciones de medios han intentado llegar a acuerdos para obtener ingresos de los buscadores, a mi parecer de forma mal ejecutada, sólo como fiscalización de los servicios, pero no en el beneficio directo a los creadores profesionales, quienes son los que generan mucha de la información que consumimos todos los días.
Luego vinieron las sugerencias de implementación para aceleración de contenido, Google con AMP (Accelerated Mobile Pages) y FIA (Facebook Instant Articles), prometiendo una experiencia más fluida al consumidor y se cumple… pero también ejercen un control férreo de lo que puedes publicar, ya que las empresas se autonombran censuradores de contenido. Hoy afortunadamente, Google anunció que dejará de dar trato preferencial a los sitios que implementen su tecnología AMP.
Pobreza laboral
De acuerdo a la información del primer trimestre reportado por el CONEVAL, en Coahuila creció la pobreza laboral de 24.8% a 25.7% en comparación con el año pasado y en el caso de Durango de 33.4% a 35.%. Los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) fueron estimados a partir de los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo desarrollada por el INEGI. En presidencia seguramente tienen otros datos.
Jorge Martínez Mauricio, podcast https://tar.mx/spotify